Luego de haber estado los últimos 9 años conociendo los diferentes continentes que nos ofrece el planeta, he decido que siempre voy a querer hacerlo. Pero no sin antes, apostar por un mundo al que siempre quise entrar y nunca lo hice por miedos al fracaso. Un mundo que te abre las puertas al constante aprendizaje y libertad de movimiento. El mundo de la programación. He afrontado miles de retos a lo largo de mis viajes. Pero este, sin duda, es el más desafiante y emocionante a la vez. Y lo más divertido, es que es un viaje que no tiene fin.